miércoles, 1 de octubre de 2008

La tragedia de los comunes y la crisis global de 2008

La tragedia de los comunes es un tipo de trampa social normalmente económica, que lleva a un conflicto sobre los recursos al implicar intereses o beneficios individuales sobre bienes públicos. Se produce por la sobreexplotación de un recurso cuando no existe el interés y responsabilidad individual en su conservación debido a que el recurso no es propiedad privada carece de un dueño particular: "si algo es de todos, nadie lo cuida y se termina acabando."

Este tipo de trampa que por lo general es enseñado por la filosofía más liberal, para graficar las desventajas de la existencia de bienes públicos o de propiedad compartida, creo que podría ser estudiada para entender la crisis global de éste año 2008.

En efecto, si bien las últimas manifestaciones de la crisis se han visto en el sector privado más puro, como lo son las compañias financieras multinacionales, la lógica de ésta trampa o paradoja cuyo nombre fue popularizado por Garret Hardin en su ensayo "La tragedia de los comunes" se puede apreciar en las circunstancias actuales.

1. Disociación Capital - Management: Una de las características de las grandes corporaciones es la disociación entre el control corporativo y la efectiva propiedad. Muchas de las grandes compañías corresponden a miles de accionistas cuyo poder de decisión es limitado o mínimo en las cuestiones trascendentes de la vida de la sociedad, mientras que el control descansa en minorías estratégicamente coordinadas o en los cuadros gerenciales que no necesariamente son a su vez accionistas. Es decir, se da el supuesto en algunos casos que los máximos directivos de las grandes corporaciones son empleados -de altísimo nivel por cierto- y no dueños de la firma.

Ese dato no necesariamente implica que el control o que las decisiones sean irresponsables o negativas para la compañía en su conjunto, dado que en última instancia, la permanencia en el cargo gerencial dependerá de la eficiencia en la conducción. Pero el problema surge dado que en la compleja red de relaciones que se establecen en una economía de dimensiones globales, es posible, diferir los efectos adversos en el tiempo, y asimismo diferir la forma, el impacto y la incidencia de las malas decisiones del hoy. Ello, sumado a la voragine informativa en la que se vive en la actual de la información, permite que no sea descabellado en pensar que la responsabilidad corporativa se puede diluir facilmente. El ejemplo más claro pudo haber sido el escandalo por fraude y corrupción en la contabilidad de la firma Enron en 2001. Dicho evento derivó en el procesamiento y condena de directivos, la quiebra de la compañia y determinó el fin de su firma de consultoría contable Arthur Andersson.

Aquí tambien, en las grandes corporaciones, se daría entonces la tragedia de los comunes. La compañía es de tantos, que nadie la cuida, o bien cada uno prioriza el interés particular y circunstancial.

2. La Administración Bush: el beneficio perdido de los contribuyentes: La misma lógica podemos encontrar también en la administración Bush. Si bien en sus comienzos argumentó la necesidad de “devolver al contribuyente” lo que era suyo, al propiciar recortes de los impuestos fundados en el gran excedente causado por el superativ fiscal, pronto cayó en una lógica diametralmente opuesta. La irresponsabilidad sobre el futuro y la preemiencia del pensamiento del “aquí y ahora” recibio con júbilo los recortes impositivos de Bush, como así también otros recortes presupuestarios que dispuso dicha Administración. Hasta entonces la receta del liberal se estaba cumpliendo a rajatablas. Pero casi inmediatamente, y en virtud de los ataques terroristas de 2001, la Administración Bush desandó sobre sus propios pasos y comenzó una escalada de gastos militares sin precedentes. El presupuesto militar (que es gasto público) se incrementó exponencialmente para financiar las cruzadas bélicas en Afganistán e Iraq, las cuales además se extendieron en el tiempo indefinidamente, estando hasta el dia de hoy apostados en dichos paises gran cantidad de fuerzas militares americanas -con el gran gasto que ello implica-. Las mayores beneficiarias de la invasión a Afganistan e Iraq fueron las compañias petroleras y de servicios de construccion y de seguridad que operan en dichos territorios, a la sazón grandes contribuyentes para la campaña electoral del Presidente George Bush.

Otra vez, la tragedia de los comunes fue profecia autocumplida. Las grandes sumas de dineros respectivas a millones de contribuyentes americanos fueron a financiar una guerra cuyos principales beneficiarios fueron compañías privadas que además se habían beneficiado de los “tax cuts” de los primeros días de la administración Bush.

3. El abuso de un mercado financiero cuyo fin era noble: Por ultimo el problema de la crisis hipotecaria tambien podría analizarse desde la perspectiva de la la.. alentados por las bajas tasas de interes, miles de consumidores sin capacidad real de repago acudieron al mercado de credito, aprovechando las tasas bajas. En 2004 la FED comenzó a subir la tasa de interés para controlar inflación subiendo del 1% al 5,25%. El crecimiento del precio de la vivienda, que había sido espectacular entre los años 2001 a 2005, se convirtió en descenso sostenido. Ello origino que las ejecuciones hipotecarias debidas al impago de la deuda crecieran de forma espectacular, y numerosas entidades comenzaron a tener problemas de liquidez para devolver el dinero a los inversores o recibir financiación de los prestamistas. El total de ejecuciones hipotecarias del año 2006 ascendió a 1.200.000 llevando a la Quiebra a medio centenar de entidades hipotecarias.

En conclusión al elevarse la tasa de interes, se provocó una cadena de incumplimientos que repercutieron en todo el sistema, con lo cual nuevamente, al no ser cuidado (por no ser eb algún sentido propiedad -responsabilidad- de nadie) el mercado de las hipotecas, el mismo fue llevado al colapso por la misma lógica antes mencionadas.

Como moraleja podemos advertir las consecuencias de la sobreexplotación de un recurso (sea éste las utilidades circunstanciales corporativas, el beneficio de inversiones relacionadas con la Guerra o el mercado hipotecario) sin un adecuado cuidado y responsabilidad, derivan en su colapso, diferido en el tiempo y diluidas las responsabilidades de los actores individuales.


Véase también:
"Se viene un nuevo Crack Financiero" (Foro de la Libertad 21/01/08)
"Crisis Mundial de alimentos"(Foro de la Libertad 24/04/08)
"Clarin Económico: Diez links para manejarse en la Crisis (30/09/08)
"The World Watches Wall Street" (CFR 10/08)
"Soros: Es la peor crisis financiera desde la II Guerra Mundial" (elPais.com 22/01/08)



3 comentarios:

Movimiento Argenlibre dijo...

Muy Buen Post, ahora lo agrego en nuestro blog.

Un abrazo Republicano

Rafael Eduardo Micheletti dijo...

Muy buen artículo... Creo que es cierto que el centralismo propio del industrialismo aleja y enfría las relaciones humanas. Sin embargo, Toffler ve la revolución de la información como una transcición hacia el trabajo individual y la producción a demanda, lo que , de cumplirse, podria acabar con todo esto de los ciclos y las burbijas...

Anónimo dijo...

patoooo siga escribiendo que esta buenisimo el articulo.........


manuca