miércoles, 28 de noviembre de 2007

Comentario sobre “Tolerancia y Responsabilidad Intelectual” de Karl R. Popper


Pensé en compartir algunas líneas de este ensayo de Sir Karl Raimund Popper (1902-1994) el muy influyente sociólogo y filósofo de la ciencia austro-británico, las cuales me han hecho pensar muy profundamente sobre la idea de tolerancia.


La pieza que comento, tiene su origen en una conferencia ofrecida por K. Popper en Tübingen, (Baden-Württemberg) titulada “tolerancia y responsabilidad intelectual” la cual dedicó a la memoria de Leopold Lucas, a quien se refiere como “hombre de tolerencia y humanidad que llego a ser victima de intolerancia e inumanidad”, falleciendo en el campo de concentración de Theresienstadt. El autor en el momento de su exposición advirtió que aún habiendo concluido las atrocidades de la 2da. Guerra, el horror seguía repitiéndose; Vietnam, las victimas de la revolución en Irán, los refugiados árabes en Israel, (hoy podríamos agregar, Darfur, las victimas del terrorismo, la guerra en Irak, etc) Ante éstos horrores, el autor se pregunta si hay algo que los intelectuales (entendiéndo a éstos como aquellos seres humanos interesados en las ideas) podemos hacer para evitar dichos acontecimientos mostruosos. Y entonces expresa que los intelectuales son quienes han hecho el más terrible daño durante miles de años, señalando que los asesinatos en masa en nombre de una idea, doctrina, teoría o religión fueron en su origen, obra de los intelectuales quienes lograron hacer enfrentar en posiciones irreconciliables a los hombres, por el seguimiento de posturas inflexibles, dogmas o ideas cerradas. Afirma que aunque fuera con conseguir dejar de enfrentar a unos hombres con otros se ganaría mucho. Dice que tras las ideas de ortodoxia y herejía están ocultos los vicios más viles, vicios a los cuales son especialmente propensos los intelectuales: arrogancia, autosatisfacciòn, dogmatismo y vanidad intelectual.


El autor expresa que el título de su conferencia alude a un argumento de Voltaire en defensa de la tolerancia: “Tolerancia es la consecuencia necesaria de constatar nuestra falibilidad humana: errar es humano, y algo que hacemos a cada paso. Perdonémonos pues nuestras mutuas insensateces. Éste es el primer principio del derecho natural.” Personalmente encuentro de una claridad espectacular y una profundidad enorme este concepto de Voltaire que nos recuerda Popper. También encuentro muy importante el pensamiento que expone a continuación, el cual lo reproduciré tal cual está: “pero hay una insensatez, la intolerancia, dificil de tolerar. En realidad, es aquí donde encuentra su límite la tolerancia. Si concedemos a la intolerancia el derecho a ser tolerada, destruimos la tolerancia, y el Estado constitucional. Éste fue el destino de la República de Weimar”


El autor luego de esa magnifica exposición entra a considerar la cuestión del relativismo, posición que quiere diferenciar de la posición del pluralismo critico. Dice que mientras que el relativismo parte de una forma laxa de tolerancia, conduce al imperio de la violencia, el pluralismo crìtico puede contribuir a domesticar la violencia. Define al relativismo como la posicion según la cual puede afirmarse todo, o practicamente todo y por lo tanto nada. Todo es verdad o bien nada, con lo cual se vacia de significado al concepto de verdad. El pluralismo critico es la posicion según la cual debe permitirse la competencia de todas las teorias, en aras de la busqueda de la verdad. Dicha competencia consiste en la discusión racional de las teorías y en su examen crítico. Remonta dicha idea al pensador presocratico Jenofanes. De este pensador, observa que distingue claramente entre verdad objetiva y certeza subjetiva, adviritiendo que no deben confundirse. Dice que quien sabe algo con certeza, conoce la verdad, pero a menudo sucede que alguien conjetura algo sin saberlo con certeza, y su conjetura es realmente verdadera pues corresponde con los hechos. Entonces deduce que existen muchas verdades que nadie conoce con certeza y hay muchas que nadie puede conocer. La consecuencia de todo esto es que hay verdades a las que solo podemos aproximarnos mediante una laboriosa busquieda. Y que la senda se abre paso, casi siempre por medio del error.


Más adelante en su exposición, el autor se refiere al genial maestro griego Sócrates, quien enseñó que sólo es sabio aquel que sabe que no lo es. Y que tanto Socrates como Demócrito, hicieron el mismo descubrimiento ético de forma independiente, diciendo ambos que “es mejor padecer la injusticia que cometerla”. Y dice que ésta idea, al unirse al conocimiento de lo poco que sabemos, conduce a la tolerancia.


Entonces, se propone analizar una objeción importante y actual a la filosofia autocritica del conocimiento, que es la siguiente: en la acutalidad los científicos no sólo buscan sino que encuentran, habiendo encontrado mucho, tanto que el volumen del conocimiento cientifico se ha vuelto problematico. Entonces la objeción o interrogante puntual seria: ¿sigue siendo correcto seguir basando con sinceridad la filosofia del conocimiento en la tesis socrática de la falta de conocimiento atenta la inconmensurable cantidad de conocimiento acumulado desde la revolución científica? . Analiza la misma indicando cuatro puntos 1) Que el conocimiento esta sujeto a revision, consta de conjeturas constrastables, de hipótesis, que se han sometido a estrictas pruebas pero siguen siendo conjeturas. 2) Que con casi todo nuevo logro cientifico, aumenta tanto el numero de problemas por resolver como su grado de dificultad. 3) Que cuando decimos que sabemos más hoy de lo que supieron Jenofanes o Socrates probablemente es incorrecto si interpretamos saber en sentido subjetivo, presumiblemente ninguno sabe mas sino que sabemos cosas diferentes, hemos sustituido teorias, hipótesis y conjeturas particulares por otras en la mayoria de los casos posiblemente mejores: mejores en el sentido de constituir una mejor aproximacion a la verdad. 4) Por último denomina al contenido de teorias hipotesis y conjeturas como conocimiento en sentido objetivo, frente al subjetivo o personal. Dice que el contenido objetivo o impersonal que se encuentra dentro de una enciclopedia supera lo que puede saber el mas erudito. Ambos son principalmente hipotéticos y susceptibles de mejora. Pero hoy, no solamente el conocimiento objetivo va mas allá de lo que pueda conocer personalmente cualquier persona, sino que tambien avanza tan rapidamente que el conocimiento personal y subjetivo puede estar en sintonia con el en pequeños ambitos y durante cortos períodos de tiempo, viendose constantemente desfasado en lo esencial. Ese conocimiento desfasado no es conocimiento. Por esas razones, el autor señala que incluso hoy la idea socratica de que “se que no se nada y apenas esto” sigue siendo muy relevante y válida. Y de estas ideas señala que surgen tres principios que constituyen la base de toda discusion racional:


  1. Principio de falibilidad: quiza yo estoy equivocado, quizas tu tienes razon. Pero es facil que ambos estemos equivocados.

  2. Principio de discusión racional: sopesar de forma tan impersonal como sea posible las razones a favor y en contra de una teoria.

  3. Principio de aproximación a la verdad: en una discusión que evite los ataques personales podemos acercarnos a la verdad

A los mencionados principios Popper los rescata como epistemológicos y como éticos, pues implican la tolerancia, señalando que: "si puedo aprender de ti y si tu deseas aprender en interes de la verdad, yo tengo no solo que tolerarte sino reconocerte como alguien potencialmente igual". Concluye que la búsqueda de la verdad y la idea de aproximación a la verdad son principios éticos, como lo son las ideas de integridad intelectual y falibilidad, que nos conducen a una actitud de autocrítica y de tolerancia.


Finalmente Popper concluye con una extensión de dichos principios, considerando estos postulados como ejemplo de una ética para el intelectual y para las profesiones intelectuales, animandose a enunciar una serie de principios que comparten el nucleo de lo ya expuesto.


El pequeño ensayo de este gran intelectual, me pareció de un gran valor y claridad expositivapor lo cual lo recomiendo para su lectura y reflexión a todos quienes se interesen por éstas ideas.


La reflexión final que quería compartir trata sobre la importancia de las ideas, y la gran responsabilidad de aquellos que nos aventuramos en su mundo. Sólo con recordar que las más sangrientas guerras se han originado por ellas debe ser un aliciente para que cada vez más nos alejemos de los dogmatismos y aceptemos nuestra propia falibilidad, e ignorancia, pero sin renunciar nunca a la busqueda racional de la verdad. Por lo tanto, en nuestra búsqueda de la verdad debemos tener en cuenta siempre nuestra propia falibilidad y abstenernos de actitudes extremistas o fanáticas, que lo único que generan es violencia. Además, partiendo del principio de la propia falibilidad también estaremos más abiertos a aprender incluso de quien menos lo esperamos.

Popper, Karl ( Artículo en Wikipedia)

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