Ésta semana fuimos testigos una vez más de la faceta más deplorable del Sr. Alfredo De Angeli: su patoterismo. Ésta vez las víctimas fueron los empleados y clientes del Banco de Entre Ríos S.A. (BERSA) de la localidad entrerriana de Hasenkamp. (ver notas en la prensa: diario perfil.com / diario clarin.com / infobae.com)
Al igual que su contraparte desde la otra vereda(me refiero al Sr. Luis D Elia), el Sr. De Angeli no dudó en llevar su reclamo a las vías de hecho y tomar la sede bancaria para solicitar entre otras cosas, una refinanciación de las deudas. El otrora "héroe" del conflicto de la resolución 125 y vitoreado como "ejemplo" por muchos pseudos intelectuales ha demostrado nuevamente su verdadero espíritu que dista mucho de lo que podríamos calificar como "civilizado", "cívico" o "democrático".
Claro que dentro del esquema típicamente maniqueo de pensamiento de la clase media argentina, dicha actitud no es tan reprochable como la del otro bravucón mediático (Don D Elia) la cual todo el mundo saliera en su momento al unísono a denunciar. Pareciera que el Sr. De Angeli tiene licencia para ser "bárbaro", quizás originada en cierta simpatía que causa, incluso sus reiterados errores en el uso del idioma castellano son vistos con ternura por la incoherencia de algunos.
Tanto De Angeli como De Elia comparten una modalidad que daña seriamente el modo de vida republicano y democrático, el "patoterismo". Ya sea tomando una comisaría o un banco, con doscientos productores rurales asentados bajo la consigna "de acá no nos vamos hasta que nos den una solución" (ver nota en perfil), o liderando a una horda de beneficiarios de planes de asistencia social para causar desmanes en una comisaría, la acción y el fundamento en ambos "lideres(?)" es idéntica.
Quizás lo más triste no sea el hecho en sí de las bravuconadas o patoterías cometidas por éstos conciudadanos, sino que con éstas barbaridades cosechen tantas adhesiones en la población. Quizás sean una señal de alarma de actitudes poco republicanas, poco respetuosas hacia el prójimo que están instaladas en lo más profundo de nuestro ser social. Creo que ésto demuestra también lo mucho que nos cuesta a los argentinos elegir líderes o referentes sensatos, con actitudes y praxis constructivas en lugar de líderes exhibicionistas, mediáticos, violéntos y polemistas.
Y con ésto no quiero justificar ni equiparar a De Angeli con D Elia, pues posiblemente éste último sea mucho más violento y autoritario que el lider de la FAA de Gualeguaychú (especialmente en lo personal repudio fuertemente sus muy lamentables declaraciones sobre el Estado Israel que denotan un terrible grado de antisemitismo) pero generalmente los medios masivos de comunicación y la gente dispensan a éste el trato que se merece, mientras que a De Angeli lo presentan como un "señorito inglés". En rigor de verdad, la actitud del ruralista hacia los conflictos es idéntica a la del piquetero oficialista: violencia, intransigencia, inflexibilidad y tremendismo.
Afortunadamente los otros referentes de la dirigencia rural, en especial el presidente de la Sociedad Rural, han dado una muestra de mesura y sensatez acertada (Biolcatti: "La toma de un banco es un exceso y es condenable" / "Sorpresa en la dirigencia rural por el accionar de De Angeli"). Ésto confirma lo que ya expusiera en la nota "Blancos, Grises y Negros" al reflexionar sobre el fin del conflicto de la 125, cuando sostuve que la dirigencia rural contaba con dirigentes verdaderamente sensatos como por ejemplo Luciano Miguens que fueron opacados por la figura del más combativo y radical De Angeli.
Recordemos además que la toma del BERSA no es un acto aislado dentro del "curriculum" de De Angeli, ya que no necesitamos remitirnos a la crisis agropecuaria para encontrar otros ejemplos de su bravuconería: también es de público y notorio conocimiento su participación en los ilegítimos e inconstitucionales bloqueos a las vías de acceso con la hermana República Oriental del Uruguay: el piquete de Fray Bentos. Evidentemente, para éste señor la violencia, el pisotear derechos ajenos y organizar piquetes es más que una "ultima ratio" sino que constituye un modus operandi al cual comprende como "normal".
Es por ello que escribí esta pequeña reflexión, para que todos, a la hora de elegir nuestros referentes o líderes, tratemos de localizar e individualizar aquellos quienes tengan mayor capacidad de diálogo, de tolerancia y de verdadera virtud republicana. Sólo de ése modo venceremos finalmente a la barbarie que es la causa de nuestro retraso. Siempre parece que los argentinos vemos la barbarie "fuera de sí", o "en el bando de enfrente" y no hacemos nada por tratar de solucionar los desmanes que causan los bárbaros, patoteros y bravucones cuya barbarie, patoterismo o bravuconada nos conviene, nos beneficia o nos genera simpatía.
Patricio E. Gazze
Al igual que su contraparte desde la otra vereda(me refiero al Sr. Luis D Elia), el Sr. De Angeli no dudó en llevar su reclamo a las vías de hecho y tomar la sede bancaria para solicitar entre otras cosas, una refinanciación de las deudas. El otrora "héroe" del conflicto de la resolución 125 y vitoreado como "ejemplo" por muchos pseudos intelectuales ha demostrado nuevamente su verdadero espíritu que dista mucho de lo que podríamos calificar como "civilizado", "cívico" o "democrático".
Claro que dentro del esquema típicamente maniqueo de pensamiento de la clase media argentina, dicha actitud no es tan reprochable como la del otro bravucón mediático (Don D Elia) la cual todo el mundo saliera en su momento al unísono a denunciar. Pareciera que el Sr. De Angeli tiene licencia para ser "bárbaro", quizás originada en cierta simpatía que causa, incluso sus reiterados errores en el uso del idioma castellano son vistos con ternura por la incoherencia de algunos.
Tanto De Angeli como De Elia comparten una modalidad que daña seriamente el modo de vida republicano y democrático, el "patoterismo". Ya sea tomando una comisaría o un banco, con doscientos productores rurales asentados bajo la consigna "de acá no nos vamos hasta que nos den una solución" (ver nota en perfil), o liderando a una horda de beneficiarios de planes de asistencia social para causar desmanes en una comisaría, la acción y el fundamento en ambos "lideres(?)" es idéntica.
Quizás lo más triste no sea el hecho en sí de las bravuconadas o patoterías cometidas por éstos conciudadanos, sino que con éstas barbaridades cosechen tantas adhesiones en la población. Quizás sean una señal de alarma de actitudes poco republicanas, poco respetuosas hacia el prójimo que están instaladas en lo más profundo de nuestro ser social. Creo que ésto demuestra también lo mucho que nos cuesta a los argentinos elegir líderes o referentes sensatos, con actitudes y praxis constructivas en lugar de líderes exhibicionistas, mediáticos, violéntos y polemistas.
Y con ésto no quiero justificar ni equiparar a De Angeli con D Elia, pues posiblemente éste último sea mucho más violento y autoritario que el lider de la FAA de Gualeguaychú (especialmente en lo personal repudio fuertemente sus muy lamentables declaraciones sobre el Estado Israel que denotan un terrible grado de antisemitismo) pero generalmente los medios masivos de comunicación y la gente dispensan a éste el trato que se merece, mientras que a De Angeli lo presentan como un "señorito inglés". En rigor de verdad, la actitud del ruralista hacia los conflictos es idéntica a la del piquetero oficialista: violencia, intransigencia, inflexibilidad y tremendismo.
Afortunadamente los otros referentes de la dirigencia rural, en especial el presidente de la Sociedad Rural, han dado una muestra de mesura y sensatez acertada (Biolcatti: "La toma de un banco es un exceso y es condenable" / "Sorpresa en la dirigencia rural por el accionar de De Angeli"). Ésto confirma lo que ya expusiera en la nota "Blancos, Grises y Negros" al reflexionar sobre el fin del conflicto de la 125, cuando sostuve que la dirigencia rural contaba con dirigentes verdaderamente sensatos como por ejemplo Luciano Miguens que fueron opacados por la figura del más combativo y radical De Angeli.
Recordemos además que la toma del BERSA no es un acto aislado dentro del "curriculum" de De Angeli, ya que no necesitamos remitirnos a la crisis agropecuaria para encontrar otros ejemplos de su bravuconería: también es de público y notorio conocimiento su participación en los ilegítimos e inconstitucionales bloqueos a las vías de acceso con la hermana República Oriental del Uruguay: el piquete de Fray Bentos. Evidentemente, para éste señor la violencia, el pisotear derechos ajenos y organizar piquetes es más que una "ultima ratio" sino que constituye un modus operandi al cual comprende como "normal".
Es por ello que escribí esta pequeña reflexión, para que todos, a la hora de elegir nuestros referentes o líderes, tratemos de localizar e individualizar aquellos quienes tengan mayor capacidad de diálogo, de tolerancia y de verdadera virtud republicana. Sólo de ése modo venceremos finalmente a la barbarie que es la causa de nuestro retraso. Siempre parece que los argentinos vemos la barbarie "fuera de sí", o "en el bando de enfrente" y no hacemos nada por tratar de solucionar los desmanes que causan los bárbaros, patoteros y bravucones cuya barbarie, patoterismo o bravuconada nos conviene, nos beneficia o nos genera simpatía.
Patricio E. Gazze
4 comentarios:
Me parece Pato que tenés toda la razón al reclamar objetividad y republicanismo de parte de todos los actores políticos. Eso habla bien de vos. Yo no justifico a los productores rurales que tomaron el banco pero sí los entiendo, y no soy productor rural ni mis padres lo son. El actual gobierno está intentando desde un comienzo someter a la población usando y fortaleciendo los sistemas clientelares y prebendarios que generan pobreza, dependencia y autoritarismo. Esa toma del banco es una consecuencia directa de la agresión ilegítima e inconstitucional que recibieron de parte del gobierno los pequeños y medianos productores, que ahora no pueden pagar sus deudas. No eran gente patotera, eran gente trabajadora y de clase media la que estaba allí. No lo justifico, pero los entiendo. En cambio, no justifico ni entiendo a D'Elía, que para ganar plata se junta con un gobierno terriblemente corrupto y autoritario... ¿Quién va a frenar a este gobierno si se terminan apropiando del comercio de granos, como ya lo propusieron, y si resulta el sistema clientelar y discrecional de venta de forrajes que está aplicando Moreno al campo para poder controlarlos? Si todo eso pasa, se viene muy difícil...
Agrego un dato curioso... el banco que tomaron era del santacruceño Eskenazi, testaferro de Kirchner desde los tiempos de santa Cruz, dueño de YPF, el Banco Santa Fe, el Banco Patagonia... Se están quedando con todo y cada vez se la hacen más difícil a la gente que produce...
por que no posteas esto...http://www.youtube.com/watch?v=R9V--1fDOD4&eurl=http://sumeclientes.blogspot.com/2009/02/video-5-porque-la-argentina-es-pobre.html....
me parece que estas equivocado. final
sos mas amarillo que los simpson
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