miércoles, 11 de febrero de 2009

Se acomodan las fuerzas políticas en Argentina.


Es loable la actitud constructiva y coherente que han tenido los referentes políticos Mauricio Macri, Felipe Solá y Francisco de Narváez en la reunión mediante la cual formalizaron una alianza de cara a las elecciones legislativas de medio-mandato que tendrán lugar éste mismo año.

Es loable, pues estos líderes han aprendido a dejar de lado sus aspiraciones y ambiciones personales cediendo protagonismo y se han embarcado en un proyecto en común. A la vez, coherente, dado que a grandes rasgos podríamos decir que comparten un mismo ámbito del espectro político. Esto los diferencia del gran fracaso que fue la “Alianza” de De la Rúa, en la cual se habían conglomerado referentes de tanto la derecha y la izquierda sin acordar siquiera una serie de puntos en común dentro de la agenda política. Su único punto de contacto fue la férrea oposición a un proyecto político que estaba cosechando muchas voces en disconformidad. Esto luego afloró cuando el Presidente De la Rúa no tuvo consideración por sus aliados para formar el gabinete, y en la forma que encabezó la Administración General del país.

Nuevamente, y como ya hiciera referencia anteriormente en otras notas ( ver nota del 4 de junio de 2008) ésta alianza es saludable para el sistema político Argentino: es necesario que exista un gobierno fuerte y que sepa hacer valer su autoridad garantizando la gobernabilidad y a su vez, una oposición igualmente fuerte y cohesionada que observe y vigile al gobierno de turno, ya que el poder sin controles derivará necesariamente en corrupción –esté quien esté ejerciéndolo-. Como a los argentinos nos gustan mucho los extremos hemos pecado por falta y por exceso, hemos sido testigos de gobiernos centrales que han gobernado sin oposición (dado que la misma estaba fragmentada hasta casi el infinito) y también hemos tenido un gobierno que había perdido toda autoridad incluso llegando a decretar un estado de sitio que nadie respetó y fue el preludio de su propia caída.

Es por ello que creo que es lógico y coherente que las fuerzas de centro-derecha y de centro se agrupen, y puedan dar una respuesta coherente y concreta al electorado que opte por incrementar el poder de vigilancia de la oposición al gobierno actuante, y esto también ayudará a un equilibrio en el plano ideológico ya que a la Administración actual podríamos ubicarla dentro de lo que sería modernamente una izquierda moderada. (en el mismo espectro estarían el Partido Socialista, el ARI de Macaluse, etc.)

Esto creo que hace más interesante el panorama hacia 2011 ya que con una coalición de centro, centro-derecha, la izquierda deberá ser cautelosa para encolumnarse hacia el sector dentro de su ámbito que mayor cantidad de apoyos coseche, caso contrario caerá en la fragmentación que hará más factible aún su derrota en 2011. El electorado tendrá entonces la posibilidad de elegir entre dos opciones con bases sólidas (izquierda, PS o FPV y PRO, Justicialismo Federal, Recrear). De consolidarse ésta tendencia no sería descabellado pensar que los dos principales candidatos para 2011 sean Macri vs. Binner, o Solá vs. Cristina Fernández o aún De Narvaez vs. Néstor Kirchner.

Pero ello también puede frustrarse ya sea por a) que el Justicialismo vuelva a dar una cabal muestra de su habilidad para adaptarse y presente a un candidato que neutralice la nueva agrupación de las fuerzas de centro-derecha, como podría ser Carlos Alberto Reutemann, o también por b). el crecimiento de la figura de Lilita Carrió quien hábilmente ha sabido transmutar su imagen, oscilando entre la izquierda y la derecha según las apetencias del electorado. Ambas opciones tendrían la desventaja de quebrar la saludable tendencia hacia una conglomeración de izquierda moderada que se alterne con una conglomeración de centro derecha en el gobierno, controlándose mutuamente y que traería aparejada necesariamente la necesidad de una verdadera negociación y puesta en marcha de un proyecto de Estado a largo plazo, dejando sentado una serie de puntos básicos en común sobre los cuales trabajar sin modificarlos cada cuatro años.

Otra desventaja, especialmente en el caso de Lilita, sería la de incurrir en una reedición de lo que fue la Alianza de De la Rúa, y en caso de llegar a ser gobierno, presentar graves defectos en la gobernabilidad.

De todos modos, el gesto de por sí es esperanzador ya que demuestra la posibilidad de diálogo y coordinación de los actores políticos para solucionar los problemas de la Argentina. Espero que ésta alianza fructifique y que ayude a dar mayor estabilidad al sistema político. Tal vez, el triunvirato Macri-De Narvaez-Solá ayuden a coordinar las fuerzas de la oposición para negociar con Cristina un acuerdo del Bicentenario que incluya a todos los sectores de la sociedad y podamos realmente en 2010 celebrar un nuevo punto fundacional para recuperar la grandeza que merece nuestra Patria.

Patricio E. Gazze

6 comentarios:

Mariana Micheletti Sutter. dijo...

Muy bueno el artículo.
Una oportuna reflexión sobre las actitudes de unión y consenso, que lamentablemente en nuestro país destacan como originales e inauditas, mientas que en los países del primer mundo fueron decisiones como éstas las que permitieron hace décadas que el devenir de los tiempos se encausara en un único objetivo: el bien común. Original concepto no?
Acertadísima la diferenciación con la Alianza, que describe a grandes rasgos la verdadera voluntad de este nuevo proyecto.
Felicitaciones.

Rafael Eduardo Micheletti dijo...

Muy buen análisis Pato te felicito. De todas formas en algunos puntos no concuerdo. Para mí, el gran dilema argentino no es entre la izquierda y la derecha hoy por hoy, sino entre república y personalismo, democracia y caudillismo, Estado de Derecho y arbitrariedad, transparencia y corrupción. Las diferencias ideológicas en el mundo acda vez se achican más. En los países libres la izquierda y la derecha son bastante liberales y sólo difieren en un poco más o un poco menos de gasto público. En lo que no difieren es en lo que señalé anteriormente, o sea, en fortalecer las instituciones democráticas y republicanas, que es lo que hace falta en la Argentina a nivel nacional y en la gran mayoría de las provincias. Buena parte del radicalismo y el peronismo históricos (la parte dominante) fue una simple emanación del feudalismo que rige en muchas partes de nuestro país por medio del clientelismo, y que permite una concentración excesiva del poder que lleva a un retroceso de las instituciones, de la transparencia y del Estado de Derecho que promueve la corrupción, concentra los mercados, genera dependencia, dificulta la información y favorece la perpetuidad del mismo sistema de vasallaje. La centro izquierda y la centro derecha tienen en común, hoy por hoy, diría algo así como un 90%, y dentro de ese 90% está lo fundamental. Mientras que ambos bandos difieren, si se quiere, en un 90%con la política tradicional de nuestro país, cuyo mayor exponente hoy por hoy es Kirchner. Por eso, transitoriamente, hasta que se instaure una democracia real y republicana, creo que la división fundamental no es ideológica, sino sistémica. Carrió no tiene por qué unirse a Kirchner. En cambio, como dijo hace poco Michetti, la CC y el PRO tienen mucho para trabajar en conjunto. El Frepaso cometió el error de creer que los radicales eran buenos y los peronistas malos. Se aliaron con el radicalismo, no con lo bueno de los radicales y lo bueno de los justicialistas. A De La Rúa lo apoyaron la gran mayoría de los aparatos clientelares y caudillistas del conurbano y el interior del país. Por eso no hubo reforma política como tampoco la hubo ni la habrá con los Kirchner. No necesariamente la CC y el PRO deberían ir juntos a una elección presidencial, pero si así lo demandasen las encuestas, para que se reforme de una vez por todas nuestro sistema político, así debería ser para mí. Sería muy difícil, en especial por ese cierto ego y prejuicio hacia Macri que tiene Carrió (además de que Carrió por momentos trastabilla igual que el Frepaso creyendo que los radicales son en pate buenos y los peronistas malos), pero imaginemos, Michetti a Capital Federal, De Narváez con Stolbizer a Buenos Aires, Macri como Presidente (como garantía de gestión) y Carrió como vice (como garantía de transparencia), y todo esto con un acuerdo programático y detallado de gobierno que sea de centro (o sea que la centroderecha y la centroizquierda deberían resignar un poquito de su ideología). Es muy difícil, pero, ¿no aceleraría eso la reforma del sistema político argentino instaurando una democracia representativa con políticas de Estado orientadas al largo plazo?

Rafael Eduardo Micheletti dijo...

Es muy probable que una alianza entre la CC y el Pro para las presidenciales no sea necesaria, debido a nuestro sistema limitado de ballotage, pero si fuera necesario para derrotar a Kirchner, Solá o cualquier otro representante del caudillismo que quiera cortarse solo creo que habría que pensarlo. Al margen de todo lo anterior. Me parece acertada y muy bien explicada tu idea de que lo mejor es el bipartidismo.

Roberto Mario Marconi Gonzalez dijo...

Buen análisis y comentarios, que invitan a intercambiar opiniones.
Pensando en cual es el mal que nos tiene enjaulados a los argentinos desde...60 o mas años, creo que estamos infectados con el "virus del populismo”. El cual se instaló en la política, a partir de 1930, o quizás antes.
Tanto los de derecha como los de izquierda que en algún momento nos gobernaron, tuvieron el virus populista, que no dejó expresar ninguna de las dos tendencias en su verdadero esplendor. El populismo es la práctica política de la mentira y del engaño, de la codicia por alcanzar el poder (y perpetuarse en el) mediante cualquier medio, por lo general apropiándose del dinero del estado para aplicarlo al clientelismo político. Todos los gobiernos populistas que nos gobernaron, tanto civiles como militares, violaron la constitución, anularon el congreso, limitaron la justicia y el federalismo. No hace falta un juicio muy largo para comprobarlo, hay demasiadas pruebas evidentes!
Así tuvimos gobiernos militares (Videla M.de Hoz) y civiles (Menem Cavallo) de pseudo-derecha, también gobiernos civiles de pseudo-izquierda (Alfonsín, Nesto y el actual de CFK). Ojala hubieran sido izquierdas y derechas verdaderas como las de Chile, Brasil y Uruguay!!!
Ahora se abre un Arco de Esperanzas con la incorporación de políticos libres del virus populista. El Ciudadano deberá tener la capacidad de determinar quien o quienes son los que proponen políticas realistas y coherentes, sin promesas populistas, imposibles de cumplir sin volver a dilapidar fondos públicos y privados apropiados inconstitucionalmente! Es hora que las mentiras sean desnudadas antes de las elecciones mediante los debates de ideas, y no a los tres meses de asumir como en el caso actual de la Presidenta consorte.
Saludos
Roberto Marconi

Anónimo dijo...

Buen análisis y comentarios, que invitan a intercambiar opiniones.
Pensando en cual es el mal que nos tiene enjaulados a los argentinos desde...60 o mas años, creo que estamos infectados con el "virus del populismo”. El cual se instaló en la política, a partir de 1930, o quizás antes.
Tanto los de derecha como los de izquierda que en algún momento nos gobernaron, tuvieron el virus populista, que no dejó expresar ninguna de las dos tendencias en su verdadero esplendor. El populismo es la práctica política de la mentira y del engaño, de la codicia por alcanzar el poder mediante cualquier medio, por lo general apropiándose del dinero del estado para aplicarlo al clientelismo político. Todos los gobiernos populistas que nos gobernaron, tanto civiles como militares, violaron la constitución, anularon el congreso, limitaron la justicia y el federalismo. No hace falta un juicio muy largo para comprobarlo, hay demasiadas pruebas evidentes!
Así tuvimos gobiernos militares (Videla M.de Hoz) y civiles (Menem Cavallo) de pseudo-derecha, también gobiernos civiles de pseudo-izquierda (Alfonsín, Nesto y el actual de CFK). Ojala hubieran sido izquierdas y derechas verdaderas como las de Chile, Brasil y Uruguay!!!
Ahora se abre un Arco de Esperanzas con la incorporación de políticos libres del virus populista. El Ciudadano deberá tener la capacidad de determinar quien o quienes son los que proponen políticas realistas y coherentes, sin promesas populistas, imposibles de cumplir sin volver a dilapidar fondos públicos y privados apropiados inconstitucionalmente! Es hora que las mentiras sean desnudadas antes de las elecciones mediante los debates de ideas, y no a los tres meses de asumir como en el caso actual de la Presidenta consorte

Anónimo dijo...

Un poco de HUMOR (principalmente por lo de RIVER) y algo de mistica al mejor estilo Lilita...

Te mando un fuerte abrazo y nos estamos viendo...

Robert A.

Lo que va a pasar en 2009 en Argentina

1- Mes de Febrero, explota una nueva crisis agropecuaria, esta vez se adhieren al paro nacional la CGT contrariando a Moyano que luego renuncia.
2- Mes de abril, renuncia Cristina, asume Cobos y llama a elecciones para octubre.
3- River sale campeón invicto pero Gorosito renuncia por problemas con la dirigencia.
4- Mes de Junio, Reutemann anuncia su candidatura presidencial para Octubre, Cobos anuncia que no se postulara, Carrio lanza una ofensiva contra el Lole pero pierde mucho apoyo.
5- Maradona le pide la renuncia a Rugeri de la selección.
6- Cobos recibe a Obama en la quinta de olivos.
7- Muere Fidel Castro
8- Menem anuncia que se baja para las presidenciales por problemas de salud.
9- Duhalde brinda su total apoyo al Lole y asume la presidencia del PJ nacional.
10- Cristina y Nestor Kirchners no pueden salir del país por una orden judicial, no hay noticias del paradero de De Vido.
11- Ante la negativa de Cobos a presentarse a las elecciones presidenciales, la UCR no presenta candidato.
12- Elecciones, Gana el Lole cómodamente, Carrio denuncia fraude y acusa a Duhalde.
13- Mes de Noviembre, Néstor y Cristina van a prisión a espera del juicio oral junto con varios ex-funcionarios.
14- Se descubre que el dinero de santa cruz fue invertido en la empresa ENRON, queman la casa de los kirchners en una revuelta popular en santa cruz.
15- El presidente Carlos Reutemann asume y anuncia su gabinete, todos hombres jóvenes y hasta entonces desconocidos en la vida publica.
16- Fin del año.